¡Comenzamos una nueva entrevista en EASSUN al detalle! Esta vez tenemos un invitado muy especial, ya que se trata de uno de nuestros atletas esponsorizados que más tiempo lleva trabajando con nosotros: Israel Núñez.
Para los que no te conozcan. ¿Quién es Israel Núñez?
Es un enamorado de la bicicleta y del deporte en general, específicamente, del ciclismo. Me inicié en el Mountain Bike cuando era chiquitito, sin competir ni nada. Luego, empecé a correr en la Escuela de Ciclsimo de Sant Boi hasta llegar a mi sueño de ser profesional, donde he estado muchos años tanto en ciclismo de carretera como en montaña. Nacido, criado y residente en Martorell, un pueblo que adoro, porque siempre ha dado todo lo posible por mí. Personalmente, soy una persona tranquila, pacífica, entusiasmada con lo que hace y enamorada de su familia.
¿Cómo y cuándo te iniciaste en el mundo de la bicicleta?
Desde bien pequeño, ya me regalaron la primera bicicleta, que era la típica que iba con ruedines. Ahí ya vi que esto me gustaba, ya que, al quitármelos, comencé a notar esa sensación de libertad. Me inicié a pedalear con 4 o 5 años y no he parado desde entonces. En el mundo de competición, comencé en el Club Ciclista Sant Boi, una escuela de ciclismo de carretera, en la cual estuve durante el segundo año de cadete y los dos posteriores como junior. Fue mi etapa de aprendizaje, donde hice la gran base.
¿Por qué la bicicleta y no otro deporte?
Cuando era pequeño sí que practiqué otros deportes colectivos cómo el baloncesto, balonmano, fútbol sala, fútbol campo o varias disciplinas del atletismo, pero la bici siempre me ha gustado y ha sido la que más me ha llamado la atención. ¿Por qué? Creo que es la única que me ha transmitido sensaciones que otros deportes no han podido, puesto que todo depende de ti. Tus piernas y tu esfuerzo individual son los que te hacen llegar lo más lejos y alto posible.
¿Qué te aporta la bicicleta en tu día a día?
Me ayuda en diferentes ámbitos: salud, cultura de ciclismo o estar en contacto con la naturaleza. La sensación de libertad que te proporciona la bicicleta cuando te da el aire en la cara y sales a la montaña o carretera, no te la da otro deporte. En cuatro pedaladas te puedes desplazar lejos, coronar cimas, disfrutar bajándolas, etc. En definitiva, es una emoción conjunta que hace que con tus propias piernas y, en función de ti mismo, puedas llegar hasta donde puedas o quieras.
¿Cuándo decidiste focalizarte exclusivamente a ello, entrenando de manera "más seria”?
En mi etapa junior empecé a destacar a nivel catalán y nacional. El primer año en esta categoría, fui campeón de Cataluña de Ciclismo en Ruta de Carretera y, en el segundo, obtuve el Campeonato de España de Mountain Bike. En toda mi trayectoria deportiva, he compaginado la bicicleta de carretera y la de montaña. Desde joven, vi que esto se me daba bien, pero que los grandes resultados debían demostrarse en la etapa de amateur. Los dos primeros años fueron de aprendizaje en el Sport Ter-Tadesan. Gané la Escalada de Montjuic entre otras carreras. Entonces, ya me fichó Caja Rural, donde ya dejé de estudiar y me focalicé al 100% para dar el salto a profesionales en el ASC Vila do Conde, en el que estuve compitiendo en categoría élite en Portugal hasta el 2003. Luego, volví a España en el Kaiku, 2005 y 2006. A partir del 2007 hasta la actualidad, me he dedicado a la Mountain Bike de pleno con el equipo Massi.
Después de tantos años compitiendo, ¿nos podrías resumir tus mayores logros?
Mi primer campeonato de España como junior de segundo año. Se celebró en la Molina y vino todo Martorell a verme. Fue muy importante para mí. Después, mis primeras victorias y pódiums como profesional en la Challenge de Mallorca o la Escalada de Montjuic, en la cual quedé primero delante de toda mi gente. La victoria en la Titan Desert también. Al final, todos son títulos que les tengo un cariño especial, los que me han catapultado para llegar más lejos y, a su vez, demostrarme que los sueños con trabajo se pueden conseguir.
¿Cuál recuerdas con especial cariño?
El mayor logro es haberme dedicado al ciclismo profesional, porque era mi meta y sueño. Una vez conseguido, resultados hay muchos, cómo los campeonatos de España que les tengo un cariño especial, ya que al ganarlos te proporciona defender unos colores y un título durante todo un año. También son muy especiales los campeonatos de Europa y del Mundo, puesto que son títulos internacionales muy importantes. A menor escala, los campeonatos de Cataluña, que son de un día y te proporcionan un mallot de líder durante todo un año. En cuanto a competiciones de etapas, también he logrado muchas más victorias. Quizás, la que más renombre me dio fue la Titan Desert, una carrera muy mediática que te da a conocer. De todas formas, lo que más me ha gustado es ser Campeón de España de Mountain Bike en 6 ocasiones diferentes.
¿Y el momento más complicado de tu trayectoria deportiva?
Recuerdo una caída muy fuerte que tuve en el Campeonato del Mundo Amateur sub-23. La carrera ya estaba prácticamente seleccionada, íbamos un grupo en cabeza y al pasar por la zona de entrenamiento se estrechó mucho la carretera porque también estaban los auxiliares que repartían bidones y comida a los corredores. Hubo una gran montonera y al ir muy rápido, me caí al suelo. Intenté seguir, pero la carrera iba lanzadísima de cara a la victoria final y, aunque iba en el grupo de favoritos, no pude continuar por culpa de las quemaduras y demás. Ese fue un momento muy agridulce para mí, porque era mi último año como sub-23 y llegaba en muy buena forma.
En cuanto a carreras, ¿cuál ha sido la más dura que recuerdas?
La situación más dura fue en la Vuelta de Valencia como profesional en el equipo Kaiku. Cayó un temporal malísimo. Era etapa de montaña con final en alto. Comenzó a nevar a falta de 3 puertos para llegar a meta. En el último, ya nos dijeron que se anulaba, porque era imposible subir sin cadenas. De hecho, no pudieron montar ni la llegada, que al final se hacía abajo. En el penúltimo puerto, la bajada fue mortal para todos los corredores. Íbamos tan congelados que éramos incapaces de frenar. La gente se caía de la bici del frío que estábamos pasando. Muchos corredores parecieron hipotermia. Fueron momentos muy duros, porque recuerdo que al llegar a la meta no podía ni quitarme la ropa. Tenía las manos que parecían muñones, totalmente congeladas. Fue el masajista que me tuvo que desnudar, meterme en el coche, poner la calefacción a tope para poder recuperarme y entrar en calor. Ese es el momento más duro que he pasado encima de una bicicleta.
En este sentido, ¿cuáles crees que son los 3 momentos más determinantes en tu carrera?
El primer momento fue cuando pasé del Caja Rural de Amateur al ASC Vila do Conde de Portugal, porque, de esta forma, daba el salto a profesionales y conseguía un sueño. El segundo a destacar, el cambio que hice al firmar por el equipo Kaiku, ya que me permitía correr en un equipo nacional. Teníamos un gran calendario. Finalmente, me quedaría con mi fichaje por el equipo profesional Massi de Mountain Bike, puesto que iba a ser el líder del equipo con aspiraciones a ganar una plaza para las Olimpiadas de Atenas, en las que, finalmente, me quedé fuera por poco. Creo que estas tres decisiones han sido las más relevantes en mi vida. Cómo podéis ver soy una persona que valoro mucho las ayudas que recibo y en los equipos que estoy. En este sentido, con EASSUN llevo desde el 2001, utilizando sus componentes y gafas.
¿Cómo crees que ha evolucionado el mundo del ciclismo desde que tú comenzaste hasta ahora?
El nivel en general ha subido con el paso de los años. También, hay muchos más medios para poder prepararse. Hay muchos más especialistas en torno a un equipo, se estudian mucho más las etapas y se visualizan más los recorridos. Los circuitos han cambiado, puesto que antes, en Campeonatos del Mundo, nadie bajaba de 2 horas y, ahora, los tiempos del primer corredor es en torno la hora y media. Son más cortos, intensos, explosivos y técnicos.
Y a nivel de accesorios, ¿qué diferencias destacarías?
En el caso del ciclismo de carretera, la entrada del potenciómetro de cara a la preparación física de los corredores ha marcado un antes y un después, ya que está todo mucho más medido y controlado. Además, el pinganillo hace que todo el equipo esté al corriente de lo que está sucediendo en cada momento. En el Mountain Bike, lo que más ha evolucionado son las bicicletas. De 26 pulgadas y frenos de cuando empecé yo, ahora ya estamos en bicicletas de 29 pulgadas dobles con frenos de disco y tijas telescópicas. Todo esto ha permitido que con este material se pueda ir mucho más rápido por todo tipo de terrenos. En el caso de EASSUN, los cascos son mucho más ligeros y aerodinámicos. De hecho, no notas ni que los llevas. Las gafas de ciclismo tienen cada vez una pantalla más grande con una panorámica mejor, las lentes fotocromáticas te permiten ver ante cualquier situación y su ventilación total posibilita que no se te empañen en ningún momento (antivaho). Todo ha evolucionado para mejor y no sé hasta dónde vamos a llegar. La cuestión es que cada año salen cosas nuevas que hacen la vida del ciclista más cómoda y le hacen mejorar.
¿Qué valoras más a la hora de utilizar un producto?
En el caso de la competición, necesitamos un producto seguro. Por ejemplo, de nada te sirve llevar una bicicleta muy ligera que se vaya a romper cuando le vas a exigir un gran trabajo. En cuanto a los componentes, lo que importa es su confort y sus prestaciones en cuanto a seguridad. En el caso de las zapatillas, que den muy buena transferencia a la potencia de la pedalada, mientras que, respecto a las gafas de ciclismo, deben de dar muy buena visibilidad en todo momento y sin empañarse (antivaho). En definitiva, lo que más valoro es la ligereza y la fiabilidad.
¿Qué objetivos tienes en mente de cara al futuro?
A lo largo de mi trayectoria he logrado grandes cosas, puesto que he corrido en ciclismo de carretera, Mountain Bike y ciclo cross. De hecho, actualmente soy el único corredor que he sido mundialista en estas tres disciplinas defendiendo los colores del equipo nacional. No soy de los que me gusta repetir objetivos que ya he conseguido, ya que tengo una lista amplia y conforme los voy logrando, los tacho. He ganado muchos campeonatos importantes autonómicos, nacionales e internacionales, pero, ahora, lo que más quiero es disfrutar de la bicicleta. Hacer aquellas carreras y pruebas de etapas que aún no he podido realizar, ya que son recorridos innovadores por los que todavía no he transitado o competido.
¿Qué consejos darías a los/las personas que se inician en este deporte?
Principalmente que traten de disfrutar cada pedalada, paisaje, recorrido y la compañía de sus compañeros de salida. El mundo del ciclismo es muy sano, la gente es muy buena y maja. Necesitan paciencia, porque su camino es muy largo. Se puede practicar desde la etapa infantil hasta una vez te has jubilado. Animo a la gente a que disfruten del ciclismo, cuiden la naturaleza para las generaciones posteriores y sean deportistas antes que ciclistas.
Comments (0)